Hay normas generales para el llenado de un contenedor, pero también cada mercadería y su embalaje tienen sus requisitos de cuidado.
Se pueden definir tres tipos de fuerzas que afectan a la mercadería: Longitudinales, trasnversales y las verticales.
Al llenar el contenedor de tratará de minimizar el efecto de estas fuerzas, mediante el uso de elementos de estiba y sijeción.
Se debe lograr una unidad compacta de la carga, evitando el desplazamiento o corrimiento de la carga.
Los criterios a aplicar para disminuir los riesgos en el llenado de las unidades deben ser:
-Estudiar características físicas de las cargas.
-Acomodar las cargas según sus dimensiones.
-Colocar bultos más pesados debajo de los más livianos.
-Seleccionar el contenedor adecuado al tipo de mercadería.
-Revisar que los elementos de fijación sean los adecuados y resistentes para las fuerzas a soportar.
-Prever los cambios climáticos que afectarán a las cargas y sus embalajes.
-Calcular la duración del viaje y las permanencias de las mercaderías dentro de los contenedores.
-Distribuir la mercadería en forma uniforme.
Esta es una de las funciones de los Agentes de Cargas Internacionales, el asesoramiento sobre el llenado, trincado y aseguramiento de los contenedores.
El embarque de tambores en contenedores requiere una correcta planificaión y distribución de la carga.
El correcto uso de los elementos de fijación y anclaje interior, minimizan los riesgos por desplazamientos de todo tipo.
Se recomienda el uso de madera para la separación entre dos pisos de tambores y sogas para el amarre.
En el mercado se ofrecen diversos productos para incrementar la seguridad interior, tales como bolsas inflables que, al colocarlas entre cajas, cajones o paletas, mantienen a éstas en su posición pese a los diferentes movimientos sufridos durante el transporte.
Es muy importante saber manejar este tipo de problemas ya que puede pasar este tipo de cosas
